Entrevista a los Custodios de Pandora.

¡Hola a tod@s!

Siento no haber dado señales de vida últimamente, pero tengo las manos, los dedos, los pies, y todita yo metida en una nueva novela que me está consumiendo total y absolutamente (y que manera más sexy de consumirse), con lo que no ando mucho por aquí.

Pero he estado mirando algunos proyectos antiguos que se fueron al garete con la pérdida del anterior blog y  he rescatado una entrevista que creo que os encantará ;)

Sin más os dejo con Pandora y sus Custodios.

*Nota* 

La entrevista puede contener indicios de Spoiler si no has leído la serie.

Pandora alzó la mirada y contempló a los cinco hombres reunidos en la sala, cada uno de ellos era un verdadero ejemplar de masculinidad, atractivo y sensualidad en estado puro. Hombres complejos, con un pasado tocado por los dioses y unido estrechamente a ella por el antiguo mito griego del que había recibido su nombre. Suspirando bajó la mirada a la carpeta que tenía entre manos y a la pequeña nota que recibió aquella misma mañana, pidiéndole, rogándole, suplicándole encarecidamente que ocupase el puesto de la periodista para llevar a cabo la tan ansiada entrevista que esperaban las lectoras de Nisha Scail.

PANDORA: Bueno, chicos, el motivo de que os haya reunido a todos aquí con tanta prisa es que me eligieron “voluntaria” para llevar a cabo el trabajo de la… periodista que inicialmente haría esta entrevista.

DIOR: ¿Tú? ¿Voluntaria? Está claro que la redacción del periódico, revista o lo que sea no sabe dónde se mete.

KAILEN: Pandora no da palo al agua si no hay una buena justificación para ello, ¿cuánto te han ofrecido, bonita?

SHAW: Voluntario y pagar no entran en la misma frase, Kailen.

KAILEN: Eso es verdad.

PANDORA: Me han regalado unos vales para cenar en un bonito restaurante.

 KAILEN: Lo ves.

PANDORA: Y hasta hace dos segundos estaba pensando en invitaros.

DIOR: ¿Quiere decir eso que ya has cambiado de idea?

WILL: Se le da muy bien el cambiar de idea.

PANDORA: Cállate la boca.

DIOR: Esos modales, Guardiana.

PANDORA: Que te muerda un pez.

MICH: ¿Eso es un insulto?

DIOR: Para ella sí.

Pandora entrecerró los ojos y taladró a cada uno de ellos con la mirada obteniendo a cambio una bonita y amplia sonrisa de diversión en cada uno de ellos. A veces, la sacaban de quicio.

PANDORA: Me han dejado las preguntas de la entrevista ya preparadas, con lo que solo tendréis que contestar.

KAILEN: Um… parece que alguien en la redacción… sí piensa.

SHAW: Si llegan a dejar a Pandi a su libre albedrío, no sé si esta entrevista sería clasificada “x”.

DIOR: Posiblemente empezara preguntando el número de tu cuenta corriente.

PANDORA: ¡Dior!

MICH: Eso no ha sido sutil, DJ, pero sí sincero.

DIOR: Sinceridad es mi segundo nombre.

PANDORA: Custodios, ¿os importaría prestarme atención durante cinco malditos minutos?

KAILEN: ¿Qué obtendré por tan inmenso favor?

PANDORA: Evitarás que te castre.

SHAW: ¡Pandora!

PANDORA: Ha empezado él.

SHAW: Que agresividad, ¿cuándo fue la última vez que te metiste en la cama de Will?

PANDORA: Que te jodan, Shaw.

SHAW: Eso es lo que llevo intentando desde esta mañana.

KAILEN: Cállate.

MICH: ¿Soy yo, o hay un poco de frustración bailando en el ambiente?

PANDORA: ¡Se acabó!

Pandora se puso de pie de un salto, la carpeta aferrada con fuerza, su mirada recorriendo a los presentes uno por uno.

PANDORA: Son diez malditas preguntas, y las vais a contestar de uno en uno y con absoluta sinceridad –anunció entre dientes–, ¿ha quedado claro?

WILL: Pides demasiado.

DIOR: En realidad, no. Es lo de costumbre.

SHAW: Es lo que mejor se le da, además de cabrearse y perder la paciencia.

WILL: Conmigo no.

*Risas*

MICH: Sea como sea, nos gusta cumplirle los caprichos.

DIOR: Eso es irrefutable.

Poniendo los ojos en blanco, Pandora volvió a su asiento, cruzó sus largas piernas y echó mano del contenido de la carpeta clasificándolo antes de empezar con la entrevista.

PANDORA: Bien, empecemos. Primero, la redacción de Nisha Scail quiere daros las gracias por haber accedido a hacer esta entrevista en una situación tan inusual y promete enviaros una cesta de Navidad. Mira, que considerados.

WILL: ¿Qué le pasó a la periodista que tenía que hacer la entrevista?

KAILEN: Creo que está de baja.

Aclarándose la garganta, Pandora continuó leyendo lo escrito en el papel.

PANDORA: Veamos, la primera pregunta es: Qué opináis de vuestro papel de custodio y si este ha influido de alguna manera en vuestra vida cotidiana.

WILL: Apesta.

SHAW: Algún problemilla sí que nos ha traído.

KAILEN: ¿Solo alguno?

DIOR: Un infierno de ellos, en realidad.

MICH: Tampoco es para tanto.

PANDORA: ¿Queréis hacer el jodido favor de responder a lo que se os pregunta? Dior, empieza tú y luego que siga Shaw.

SHAW: No seas quisquillosa.

DIOR: De acuerdo, si con ello terminamos hoy.

PANDORA: Solo hazlo.

DIOR: ¿Qué opino de mi papel de custodio? Bueno, todo depende del punto en que se mire, si lo hacemos desde la premisa que el encontrar a la Guardiana me deja en un estado de excitación sexual que raya más allá de la locura, con ganas de tirarme a alguien con la que apenas he cruzado dos palabras, o en este caso, a la que he secuestrado, pues oye… no está mal. Es buen sexo después de todo. Obviamente, sí ha influido en mí día a día, especialmente cada vez que te cabreas con Elpída.

PANDORA: Siguiente.

SHAW: Sí que escurre pronto el bulto.

KAILEN: No lo sabes tú bien.

Pandora les echa a ambos una mirada de advertencia y Shaw sonríe.

SHAW: A mí no me molesta especialmente el papel de custodio, en cierto modo ha sido divertido, aunque también un poco extraño al principio. Sentirte atraído de repente por una mujer que –como muy bien ha señalado Dior–, apenas conoces puede resultar un obstáculo si tienen en mente a alguien más. Afortunadamente, ella resultó ser más el complemento que encajaba perfectamente con nosotros, que la pieza que rompería el puzle. Para mí, desde luego, ha sido algo especial.

KAILEN: Para ambos, sin duda.

Pandora se sonrojó ante el halago de dos de sus custodios, aquella pareja tenía un rincón especial en su corazón y en su alma.

KAILEN: Ha sido toda una prueba de lealtad y confianza para nosotros, pero ha estado a la altura y se ha ganado ese hueco que solo puede ser llenado por ella.

MICH: Lo extraño parece que es algo común para todos nosotros, la atracción inmediata, la excitación y la imperiosa necesidad de seducción y rendición. Es como si te faltase un fragmento y con ella lo encontrases y estuvieses de nuevo completo.

WILL: La pieza fundamental en el puzle, la única que puede encajar y sin la cual no estás completo.

DIOR: Es la Guardiana. Somos sus custodios. Es algo natural para nosotros, para unos más que para otros y ella es lo suficientemente fuerte y valiente para enfrentarse a ello. Su meta en nuestra meta, su destino una putada, pero lo ha enfrentado bien.

Pandora se quedó unos instantes mirando al grupo, ¿qué podía decir? Acababan de dejarla sin palabras.

PANDORA: Bien, vamos a por la siguiente pregunta. Pandora, tienes cinco custodios para ti sola, ¿cómo te…? ¿Qué clase de pregunta es esta?

Shaw le arrancó el papel de las manos y lo leyó por encima antes de echarse a reír.

SHAW: Oh, esta es buena. Pandora, tienes cinco custodios para ti sola, ¿cómo te lo montas con ellos? ¿Todos juntos o de uno en uno?

KAILEN: Joder.

DIOR: Sí, creo que eso es lo que le preguntan.

WILL: Creo que me gustaría conocer al fenómeno que ha ideado las preguntas.

SHAW: Pues espera a escuchar las demás.

MICH: Lo justo sería que empezara contestando ella también, ¿no?

DIOR: Absolutamente. Pandi, te ha tocado.

PANDORA: ¿Qué diablos puede interesar a alguien cómo me lo monto? ¿Pero qué es esto, el Penthouse?

DIOR: Vamos, cielito, no te hagas de rogar. De uno en uno, tríos, cuarteto…

PANDORA: ¿Quieres comerte la carpeta, Dior?

El hombre se echó a reír.

DIOR: Anota ahí, Shaw, no sabe, no contesta.

KAILEN: Amnesia selectiva.

Pandora lo fulminó con la mirada, recuperó la carpeta y les espetó.

PANDORA: El único trío que estoy dispuesta a hacer es con la parejita, así que, los demás os quedáis a pan y agua.

*Risas*

PANDORA: En fin, sigamos. Pregunta número 3 ¿Qué características de vuestro don se asocian con vosotros y/o vuestro trabajo?

SHAW: Puff… soy Psicólogo Policial, creo que no hace falta añadir más al respecto. Soy el custodio de la Confianza.

KAILEN: No te olvides de que tienes también un grandísimo ego, muy bien llevado eso sí. Persuasión, es lo que necesito para poder enfrentarme a las estúpidas situaciones en las que a veces me veo metido. Policía también, soy Negociador.

DIOR: ¿Quieres responder por mí, Pandi?

PANDORA: Te llamaría Pitonisa, si eso no trajese a mi memoria a Aramis Fuster, o peor, a Rappel, y dioses, eso sí que consigue anular el lívido más rápidamente que una ducha de agua fría, DJ.

DIOR: Don de la Precognición, soy el único que sabe realmente toda la historia.

MICH: Recursos Humanos, compasión. Y me alegro de no tener en mi cabeza todas las cosas que debes tener tú, DJ.

WILL: ¿Tengo que responder?

Pandora puso los ojos en blanco y pasó a la siguiente pregunta.

 PANDORA: Esta sin duda es apetecible. Tú postre favorito y cómo te gusta servido.

SHAW: Fresas con nata. Frías, sobre un soporte caliente y lamible.

KAILEN: La nata, sin las fresas. No me importa la temperatura ambiente.

DIOR: Chocolate y caramelo. Sobre el cuerpo femenino de una hermosa y apetecible hembra.

MICH: Miel. Adoro lamer la miel.

WILL: Pandora. En cualquier situación.

Ella abrió la boca y volvió a cerrarla, sus mejillas adquirieron un tono más rosado, las miradas de sus custodios eran tan claras como las palabras pronunciadas por Will.

PANDORA: Bien, sí, vale… siguiente pregunta. Oh, vaya, esto sí que me va a dar la risa. Definid a vuestra Guardiana en pocas palabras.

SHAW: Desconfiada, pero tierna, por dentro y por fuera.

KAILEN: Sensible y fuerte al mismo tiempo.

DIOR: Testaruda. Muy testaruda.

MICH: Dulzura y miel, aunque no fácil de complacer.

WILL: Valiente, lo suficiente para enfrentarse a sus  custodios para alcanzar sus metas.

PANDORA: Joder, ¿quién ha escrito estas preguntas? En fin, vamos con la siguiente, anda que no se han estirado ni nada. Chicos, vuestra postura favorita.

SHAW: Pues no creo tener ninguna favorita, me gustan todas las que practico.

KAILEN: Amén a eso, Shaw.

DIOR: Cualquiera que me deje en la posición de mando.

MICH: De frente, me gusta ver la mirada de mi amante.

WILL: Me uno a lo dicho por Shaw.

Pandora puso los ojos en blanco, pero continuó.

PANDORA: Una fantasía sexual, ¿satisfecha o no?

SHAW: Un menaje.

KAILEN: Absolutamente satisfecha.

DIOR: Cadenas, vendas y una fusta. Satisfecha.

MICH: Una oficina sin amueblar, en un edificio lleno de gente. Satisfecha.

WILL: Un Jacuzzi y todo lo que se pueda hacer en él. Satisfecha.

Pandora empezó a abanicarse llegados a este punto, su mirada voló rauda hacia la siguiente pregunta.

PANDORA: Y ya para ir terminando, menos mal. Formula un deseo.

SHAW: Continuar como estoy ahora mismo, en la misma compañía, con la misma pareja y los mismos amigos.

KAILEN: Lo dicho por Shaw y añadiría, que lo que tú desees se haga también realidad.

Pandora sonrió suavemente en respuesta y asintió.

PANDORA: Y tú que lo veas, Kai.

DIOR: Recuperar mi casa, mi independencia y quizás… ¿Emily?

PANDORA: ¿Desde cuándo…?

Dior le sonrió, pero no respondió.

MICH: Me conformo con que las cosas me sigan yendo tan bien como hasta ahora.

WILL: Tú, mi Dadora de Bienes.

Pandora miró a Will y se sonrojó. Aquel era también su deseo.